Maestros inconformes en la Uady: los obligan a volver a las aulas cuando su vacuna CanSino ya perdió efecto
Gran inconformidad ha causado entre personal académico la solicitud de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) para que se presenten a sus centros laborales a partir del martes 16 de noviembre, pues consideran que han transcurrido más de seis meses desde la aplicación de su vacuna contra Covid-19, la cual por ser CanSino tiene una vigencia de apenas un semestre.
Tomando en cuenta que la aplicación de la vacuna se realizó en mayo, a estas alturas el efecto de protección contra Covid-19 ya se encuentra muy disminuido, sino es que nulificado, consideran docentes universitarios.
El regreso a las aulas de los profesores de la Uady se dio a conocer mediante una circular que firma Manuel de Jesús Escoffié Aguilar, director general de Finanzas y Administración.
«Se le informa a todo el personal académico, administrativo y manual que deberá presentarse a laborar a sus centros de trabajo a partir del día 16 de noviembre en su jornada normal de trabajo», menciona el aviso.
Entre otras cosas, Escoffié Aguilar dice que toda persona que tuviera ya su esquema de vacunación completo no será considerada personal vulnerable.
Sin embargo, los docentes inconformes con esta decisión señalan que aún no reciben el refuerzo de seis meses que establece la vacuna de CanSino, y ahora que deben presentarse a sus centros laborales prácticamente estarían sin protección o con un nivel muy bajo, en el mejor de los casos.
Acusan al director de Finanzas y Administración de la Uady de actuar de manera incongruente, pues durante el tiempo que estuvieron con la inmunización al 100 por ciento estaban en resguardo, y ahora que ya no lo están, les piden que vuelvan a impartir clases ante grupo de manera presencial.
Señalan que tal parece que Escoffié Aguilar actúa con la misma irresponsabilidad con la que AMLO tomó la pandemia al principio, y ek Covid-19 estuvo a punto de salirse de control en el país.
Los maestros advierten que están dispuestos a llegar hasta donde sea necesario para garantizar la seguridad de su salud en los centros labores.
Precisan que no se niegan a volver a las aulas, pero sí quieren hacerlo con todas las garantías de que no estarán expuestos a riesgos de contagios y complicaciones en caso de contraer la enfermedad.