Brutal y arbitraria detención en Progreso de dos jóvenes por andar mal vestidos en el malecón
PROGRESO.- Con una saña y brutalidad que recuerda el caso del joven José Eduardo Ravelo Echavarría, policías detuvieron este mediodía en Progreso a Mario Alexander Valdez Flores y su ayudante en trabajos de mantenimiento, hoy al mediodía en el malecón de Progreso.
A Mario Alexander lo sometieron entre cuatro policías, sin hacer caso a los gritos del agraviado de que ya pararan.
Por el contrario, lo golpearon con una macana, lo esposaron y lo subieron a una patrulla sin que mediara un delito, solo porque los policías los vieron mal vestidos en la zona turística de Progreso y «sospecharon» que «podrían cometer algo ilegal».
Lo único que argumentaban los policías es que hubo un reporte contra Valdez Flores y su ayudante, quien al ver cómo golpearon a su patrón se subió por su cuenta a la patrulla.
La profesora María Guadalupe Flores Paredes, madre de Mario Alexander, denunció la detención arbitraria de su hijo, quien acudió a trabajar a un local en el malecón de Progreso junto con su ayudante.
De última hora la dueña del establecimiento les dijo que tuvo que ir a una rápida diligencia a Mérida y les pidió que la esperen a que llegue.
Mario y el ayudante se sentaron a esperarla frente al local cuando llegaron los policías y les dijeron que los iban a detener.
Ni tiempo les dieron de protestar, pues cuatro policías se fueron contra Mario. Testigos calificaron de violenta la detención.
También la consideraron injusta porque los dos trabajadores no estaban haciendo nada ilegal. Por eso generó muchas críticas la forma de proceder de los policías.
La madre de Mario Alexander dijo que no es la primera vez que detienen a su hijo, pues el 12 de marzo lo arrestaron, lo torturaron y cuando salió de prisión uno de los policías le advirtió que no iba a descansar «hasta verlo en la grande».
A partir de entonces comenzaron a hostigar a Mario Alexander, de 30 años y quien realiza trabajos de mantenimiento, plomería y albañilería.
Del caso de la detención y tortura del 12 de marzo informaremos en nota aparte.
La profesora María Guadalupe advierte que si le llega a pasar algo a su hijo hace responsable a los policías municipales de Progreso.