Doble calvario en el viacrucis viviente de Baca: el calor de 39 grados y el martirio en la cruz
BACA.- Los intensos rayos del sol no fueron impedimento para que cientos de personas se dieran cita en el centro de esta población, en donde el grupo de viacrucis viviente realizó su representación número 44.
Alrededor de las 12 del mediodía con gorras, sombrillas y hasta toallas los feligreses salieron al centro de esta población para vivir con Jesús su pasión y muerte en esta semana santa.
El Tetrarca de Galilea Herodes, en su palacio le pidió a Jesús resucitar a su abuelo David y convertir la piedra en pan y el agua en vino, cosas que Jesús no hizo, desatando la furia del Tetrarca.
Alfredo Morcillo, quien representó el papel de Jesús, fue enjuiciado por Poncio Pilatos, quien lo cuestionó y lo mandó castigar con los soldados romanos, que lo azotaron y le colocaron una corona de espinas, un manto y un cetro. Al final Pilatos se lavó las manos y mando a Jesús a la cruz.
El recorrido lo realizo Jesús por las principales calles de este municipio, cargando una cruz de aproximadamente 90 kilos.
Con una sensación térmica de 39 grados, los organizadores se dieron a la tarea de hidratar en todo momento a Jesús y varios de los personajes, ya que el sol, estaba implacable.
En su recorrido la virgen María, bañada en llanto, pidió que por favor soltaran a su hijo. “Qué daño les ha hecho”, exclamo.
Simón de Sirene fue el único que acudió en ayuda de Jesús cargando en varias ocasiones la cruz.
La Verónica limpio la cara de Jesús, con un manto y por un milagro de Jesús quedo plasmada su imagen. “Es un milagro, es un milagro”, gritaba.
Por último, Jesús llegó cargando la cruz hasta el Monte Calvario, en este caso, el atrio de la iglesia de la Purísima Concepción donde fue crucificado con Dimas y Gestas.
Hoy por la noche después de la misa de las 8 se realizó la marcha del silencio.