Dime con qué influencer andas… políticos buscan popularidad en lo más decadente
Por: Martha Zamudio
MÉRIDA, Yucatán.- No sorprende que un grupo de llamados influencers yucatecos haya hecho un asqueroso video donde ensalzan los antivalores y la podredumbre de sus vidas, porque de gente de bajeza no se pueden esperar más que bajezas.
Tampoco sorprende la polémica que se armó a raíz de ese video, porque eso es lo que buscaban, pues de eso viven esos parásitos buenos para nada: de escándalos, de polémica, de podredumbre, decandencia y perdición.
Lo que sí sorprende es que los seguidores de esa gentuza sean jóvenes, menores de edad, que aún están bajo el control de los padres, y que están aprendiendo que eso es la vida.
Es verdad que el desenfreno y los excesos han existido tal vez desde que existe la humanidad, pero nunca como ahora se habían promovido como si fueran bondades, como si eso fuera el éxito, como si fueran un paradigma.
También sorprende que muchos políticos sin propuesta recurran a ellos para «contagiarse» de su popularidad. Hay unos, como el alcalde Julián Zacarías, de Progreso, que hasta les tienen asignada una cuota dentro de su gabinete. ¡Hágame el cabrón favor!
Y pese a todo el escándalo, la influencer progreseña Yenine Pech, quien por cuota política ocupa la Dirección de Junta de Reclutamiento y Servicio Militar del ayuntamiento del puerto, se mantiene bien puesta en su puesto. Mínimo por eso en gobiernos decentes ya estaría de patitas en la calle.
Es grave la decadencia de la función política, es grave que políticos sin propuesta tengan que recurrir a lo peor de la sociedad para hacerse populares. Es grave que la polémica, el escándalo, la podredumbre y la perdición sean bandera política… y no lo digo yo, lo dicen con sus acciones esos políticos que recurren a los influencers, pero ahí viene el 2024 y se les pondrá en su lugar por colocarse en el lado incorrecto de la historia.