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Evidencian el negociazo de Julián Zacarías con sus retenes alcoholímetro

PROGRESO, Yucatán.- En un hecho que retrata los abusos de autoridad y que evidenciaria la ilegalidad y un acto para desviar recursos, la Policía de Progreso opera como negocio alterno los retenes alcoholímetro en el municipio.

Varios casos reportados en las últimas semanas revelan que los retenes no funcionan con el objetivo principal de evitar accidentes al detectar guiadores ebrios, sino para cobrar multas y obtener dinero a través del «servicio» de grúas, encargado a un tercero, un empresario amigo del alcalde Julián Zacarías Curi.

Según testimonios de varios automovilistas que han contribuido indirectamente con este negocio alterno del alcalde Zacarías o de su director de Policía, los retenés sirven para recolectar dinero extra, sin que ingrese a las arcas municipales

De acuerdo con los testimonios, en el municipio funcionan varios retenes itinerantes, que sólo operan dos o tres horas al día, como en la carretera que une los puertos de Progreso y Yucalpetén, pasando el puente ubicado en la zona de marinas.

En estos retenes, a los conductores ebrios no se les arresta, sino que se les decomisan sus autos, que son remolcados, la mayoría de las veces por grúas de la empresa Abimerhi, con sede en Mérida.

Por la retención de vehículos se debe pagar 9 mil pesos de multa, para lo cual se expiden recibos que tienen cantidades borradas, al parecer porque se imprimieron cuando las infracciones eran más «baratas».

Pero lo más extraño del caso es que los vehículos no son trasladados al corralon de la Policía de Progreso, sino a la sede de Grúas Abimerhi en Mérida, con lo cual se debe pagar por el arrastre, con una tarifa que establece un cobro por kilómetro y que llega o pasa incluso los 5 mil pesos.

El cobro lo hace la empresa Abimerhi, de manera que muchos mal pensados consideran que luego la compañía divide las ganancias con quien le generó el ingreso.

La duda consiste en por qué trasladar el vehículo a Mérida, pues las infracciones se cometen en el puerto, en tramos municipales o estatales.

Hasta el momento se desconoce si sólo los vehículos asegurados en estos retenes itinerantes terminan en Mérida o si también los detenidos en el habitual puesto de revisión que funciona a la saluda del puerto rumbo a Mérida.

También se desconoce si la Policía de Progreso carece de grúas y si el carecer de ellas es por este negocio alterno… ¿de su alcalde?

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