La fumigación solo perfuma a los super moscos, que pican sin disimulo a los yucatecos
MÉRIDA, Yucatán.- La fumigación que realiza desde hace unos días la Secretaría de Salud, al parecer, le ha servido como perfume a los súper moscos que siguen atacando sin piedad y sin ningún tipo de disimulo a los yucatecos.
Los moscos gigantes, como los bautizaron los meridanos por su gran tamaño, no atacan solo al amanecer o al atardecer, como los habituales cúlex que viven en las casas, sino que pican a todas horas, incluso si la gente está movimiento.
Ni los deportistas que hacen intensa actividad se salvan de su ataque. Incluso pican y repican a la gente que está cerca del fuego en sus cocinas.
Además de que no les hace nada a los moscos, la fumigación está muy atrasada, pues hay colonias de Mérida donde ha llegado el combate al mosco que anunció la Secretaría de Salud a principios de semana.
Estos súper moscos no siempre llegan a la ciudad, pues habitualmente viven en el monte, de ahí su nombre también de moscos de monte. Viven y crecen entre abundante maleza, en las zonas lóbregas.
Cuando hay abundantes, como sucede tras el paso de un ciclón tropical, suelen aproximarse a las zonas urbanas, donde la gente no está habituada a su doloroso y masivo ataque.
En esta ocasión se reprodujeron tras el temporal de intensas lluvias en Yucatán, que abarcó del 8 al 16 de septiembre. Durante esa semana no solo hubo abundantes aguaceros en Mérida y su zona metropolitana, sino que además se quedaba lloviznando por horas, incluso hasta la madrugada.
Esa humedad fue caldo de cultivo para los moscos, pues la maleza se reprodujo abundantemente y anidó a las larvas de millones de moscos que al brotar buscaron la sangre de los yucatecos.
Se desconoce por qué la SSY no previó este fenómeno, que es habitual luego de un periodo abundante en lluvias.