Confirma la Uady que el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria 1 de la SSY carece de título
Además, la Secretaría de Salud reconoce que en sus archivos no está ni el curriculum vitae ni la cédula profesional de Carlos Alberto Aranda Salazar
MÉRIDA, Yucatán, miércoles 28/06/2023.- La Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) confirmó que Carlos Alberto Aranda Salazar, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 1 de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), carece de título de médico cirujano y no ha realizado ningún trámite para obtenerlo.
Por su parte, la SSY reconoció que en sus archivos no está ni el currículum vitae ni la cédula profesional de Aranda Salazar, quien funge como titular de la Jurisdicción Sanitaria que corresponde a Mérida y su zona metropolitana desde el 2021.
Como informamos, Aranda Salazar, a quien los trabajadores ya no aguantan en la SSY por sus malos tratos y prepotencia, tiene un título de doctor más falso que si lo hubiera comprado en la plaza de Santo Domingo, en la Ciudad de México.
En varias ocasiones se ha expuesto la falsedad del título y la cédula de Aranda Salazar, pero en la Secretaría de Salud prestan oídos sordos, porque tiene «padrinos mágicos» que lo protegen, ya que según nos informan lo que les interesa no es la salud de la gente, sino hacer negocios con el abultado presupuesto de la SSY.
Lo de menos es el título «chafa», «balín» o «patito» de Aranda Salazar, lo que en realidad les interesa son los jugosos negocios que hacen con él a través de su empresa EME Red Hospitalaria Mérida.
Mediante una solicitud de transparencia, la Uady confirma que Aranda Salazar cursó y concluyó la licenciatura de médico cirujano en el años 2010 en nuestra Facultad (de Medicina). Sin embargo, no ha realizado ningún trámite para la obtención de su título.
En su respuesta, la Uady anexa un listado de los médicos que se titularon en el 2011 y que corresponden a la generación en la que supuestamente estudió Aranda Salazar. Ahí no aparece el nombre del funcionario de la SSY.
De acuerdo con el reglamento de la Uady, los graduados tienen dos años para presentar el examen de titulación. En caso de no hacerlo en ese tiempo, tienen que solicitarlo por escrito y cumplir con los requisitos que pida la dirección académica.
Hasta ahora no lo ha hecho y se ostenta como médico cirujano con una cédula falsa, la cual no se atrevió a presentar ante la SSY pero aún así ha ocupado puestos en el hospital San Carlos de Tizimín y en la Jurisdicción Sanitaria número 2 de Valladolid.
Mediante una solicitud de transparencia, José Isidro Zavala Cárdenas, subdirector de Recursos Humanos de los Servicios de Salud de Yucatán, informa que «después de una búsqueda exhaustiva se ha verificado que no se ha tramitado, recibido o generado documento alguno, tanto en los archivos físicos como electrónicos de esta Dirección de Administración de los Servicios de Salud, por lo que no obra documento alguno con respecto a la información solicitada», en este caso el currículum de Aranda Salazar y el número de la cédula profesional que presentó ante la SSY.
Como informamos en nota previa, la matrícula que ostenta en su aprobación de examen de titulación es la 40221-00003565, que en realidad corresponde a otra persona identificada como J.F.R.S., además de que los números de la matrícula revelan el paso por la Uady de cada sustentante.
La primera parte 40221 es un código que asigna la Uady, y al parecer es el código de la escuela o facultad. La segunda parte se compone por la matrícula del alumno que comienza con el año en que por primera vez se hizo alumno de la Uady. En el caso de J.F.R.S., él solo estudio tercero en la Prepa 2, pero comienza con 00 porque fue en el año 2000 son los dos últimos dígitos. Por ejemplo alguien que estudió en la Prepa 2 a partir de 1997 comienza con 97.
De acuerdo con su falsa matrícula, ahí aparece como si él se hubiera matriculado en el año 2000 en la Uady. Sin embargo, Aranda Salazar es tres generaciones más joven y estudió en Quintana Roo. Su cédula debería empezar con 03 o 04.
Carlos Aranda es originario de Chetumal, hijo de un empresario que aportó mucho para la campaña del anterior gobernador, por eso el hijo llegó a Yucatán, donde rápidamente lo colocaron. Se desconoce si antes de eso ya tenía el título falso o lo consiguieron para darle chamba.
Se desconoce si la Uady sabe de este caso de plagio de matrícula, aunque ahora con la solicitud de transparencia que hizo un ciudadano ya deberían tenerse por enterados.
Hay casos en los que se han detectado títulos falsos y los delincuentes han tenido que renunciar a sus puestos, han ido a parar a prisión e incluso han tenido que devolver el monto de los salarios que devengaron durante el tiempo que se ostentaron como los profesionales que no eran.
En Yucatán se sanciona con prisión de tres meses a tres años y de diez a 50 días-multa a quien usurpe funciones públicas o de profesión. Entre estos menciona al que sin tener título legal se atribuya el carácter profesional y ejerza los actos propios de la profesión.