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¡Gánenme, si pueden!, retó William Lubcke a los empleados que corrió en medio de la pandemia

La autoridad laboral ya falló a favor de uno de los trabajadores que la Hacienda Sotuta de Peón dejó sin sustento durante el COVID-19

Por uno de los casos con laudo tiene que pagar 225 mil 708 pesos, y hay otros siete que van por ese camino.

MÉRIDA, Yucatán.- No contento con humillar y dejar a sus trabajadores sin empleo (y por lo tanto sin sustento) durante la pandemia de COVID-19, el empresario William Lubcke Argáez, director general de la Hacienda Sotuta de Peón, les lanzó un reto a quienes lo demandaron ante la Junta de Conciliación y Arbitraje: ¡Gánenme, si pueden!

Sin embargo, el joven empleado Enrique Narváez Moo no solo no se dejó intimidar por esa amenaza de quien presume tener amigos poderosos, sino que logró que salga un laudo a su favor, el cual a estas alturas es por la cantidad de 225 mil 708 pesos con 10 centavos, que es el monto total al que asciende la condena decretada en el laudo, que incluye los salarios caídos desde el día en que Lubcke Argáez lo despidió injustificadamente, el 14 de marzo de 2020.

MÁS DEMANDAS: El licenciado Juan Rubén Gómez Cetina, quien llevó el caso de Enrique Narváez, informó que hay también otros casos contra la Hacienda Sotuta de Peón. En dos de ellos ya se dictó laudo, pero unos amparos que promovieron los apoderados legales de la empresa detienen el pago a los agraviados.

Sin embargo, se espera que la justicia federal falle a favor de los empleados, ante el bienestar superior de las familias que se quedaron sin sustento luego de que la Hacienda Sotuta de Peón los despidió injustificadamente en medio de la pandemia. Esto es un agravante contra la empresa, porque durante la pandemia a los que dejó desempleado no podían conseguir otra fuente de trabajo.

Entre los promoventes de las denuncias están Florencio Narváez, Alan Cetz, David Pool, Bernardino Góngora, Julio González, Alfonso Mex y Pedro Cauich.

A algunos de los denunciantes los ha contactado gente de la Hacienda Sotuta de Peón para que desistan de sus denuncias. A cambio les ofrecen darles empleo con mejores condiciones y una compensación económica de 5 mil o 10 mil pesos. Sin embargo, ninguno ha aceptado, porque saben de uno de sus compañeros que cayó en la trampa de la empresa, y al final no le cumplieron nada y encima lo corrieron.

Todos ellos se mantienen firmes hasta el final y están dispuestos a esperar que se ejerzan los medios coercitivos para que la empresa los indemnice conforme a la ley.

EL PATRÓN SE NIEGA A PAGAR: En el caso del joven Narváez Moo, ya se llevó el procedimiento laboral de manera completa, pero la parte demandada, incluye a William Lubcke no ha querido o no ha tenido siquiera la intención de pagarle lo que por ley le corresponde, pese a que ya transcurrieron tres años.

Al joven Enrique Narváez lo dejaron prácticamente en la calle en medio de la pandemia, sin goce de sueldo, pero ya hay una sentencia de 225 mil 708 pesos, pero Lubcke Argáez se niega rotundamente a hacer el pago o llegar a un arreglo económico con el demandante.

El licenciado Gómez Cetina ya promovió un requerimiento de pago, el cual ya autorizó la Junta de Conciliación, para proceder al pago o, en su caso, un embargo por los 225 mil 708 pesos.

La diligencia de reclamó por esta cantidad se realizará hoy lunes 4 de septiembre, en espera de que ya la justicia llegue a los empleados de Hacienda Sotuta de Peón, a los que un empresario sin escrúpulos y hasta burlesco, los abandonó a su suerte en medio de la pandemia.

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