Liborio Vidal hace alianzas con meretrices de la política y con ebrios consuetudinarios
El perdedor vallisoletano ya tiene en la frente el signo de la traición: es cuestión de días para que se vaya al partido donde están sus congéneres.
MÉRIDA, Yucatán.- Igual que lo hizo en su fallido intento por ser candidato a gobernador del PAN en Yucatán, Liborio Vidal Aguilar continúa haciendo su grillita forjando alianzas con lo peor de la política.
Hace unos días se le vio acompañado del diputado del PRD, Alejandro Cuevas Menas, conocido por ser una meretriz de la política local, y del alcalde de Celestún, José Asunción Ramírez Perera alias «Pontó», a quien lo conocen como el Felipe Calderón de Yucatán, no por su conocimiento de la doctrina panista, sino porque todo el tiempo está embriagándose.
Su alcoholismo es tan grave que ha tenido que cancelar eventos públicos porque no puede ni sostenerse en pie.
Para «Pontó» llegar a la presidencia municipal de este puerto del poniente no significó servir a sus ciudadanos, sino tener una barra libre 24/7 a costa del erario.
No es raro que cuando lleguen a visitarlo funcionarios de Gobierno o directivos estatales panistas tengan que esperar un buen rato a que se le baje la borrachera a «Pontó», para que pueda atenderlos.
Los colaboradores del alcalde de Celestún recurren a cuanto remedio tengan a mano para que Ramírez Perera vuelva en sí y pueda atender al visitante.
Casi nunca se le ve en los eventos, pues siempre envía representantes ya que prefiere estar acompañado de las bebidas alcohólicas que son su prioridad.
Este es el tipo de gente con la que hace alianzas Liborio Vidal, quien igual que Rommel Pacheco no está contento con el premio de consolación que le dieron tras su fallido intento de ser candidato a gobernador, y ya tiene en la frente el signo de la traición.
Es cuestión de días para que, igual que el clavadista, dé el salto hacia el partido donde están sus congéneres, es decir, personas sin convicción de servir y que solo buscan satisfacer sus intereses personales.
Al parecer, no lo ha hecho porque está tratando de cuadrar las cuentas en la Segey, dependencia a la que le hizo un boquete financiero en su fallido intento de ser candidato a gobernador.