Política y Gobierno

El PAN ya cabalga hacia la gubernatura de Yucatán mientras Morena sigue en sus guerras internas

El riesgo de ruptura es inminente en Morena: el cumplimiento de la paridad de género amenaza con desenmascarar la unidad que tratan de aparentar.

MÉRIDA, Yucatán.- Mientras el PAN y sus aliados ya cabalgan rumbo a la gubernatura, en Morena aún no encuentran la cuadratura al círculo para bajar a su aspirante puntero y poner a una mujer.

Incluso su comité nacional, que debió dar a conocer el nombre el pasado 30 de octubre, tuvo que posponer 10 días esa decisión, lo que alarga la agonía de algunos y prolonga la carnicería que se vive al interior del partido de AMLO, donde se dan todos contra todos.

Detrás de la aparente unidad y calma que tratan de proyectar, hay una vorágine de traiciones y guerra sucia que tendrá como principal damnificado a Joaquín Díaz Mena y sus aliados, incluyendo a Ramírez Marín, a quien jamás se le cumplirá el anhelo de ser gobernador. Lo más que logrará ser gobernador por un día, como los scout.

La amenaza de ruptura de Huacho Díaz con Morena ha frenado el anuncio de quién será la candidata, y decimos candidata porque Mario Delgado ya dijo que en Yucatán y otros cuatro estados postularán a mujeres.

Díaz Mena intenta cambiar esa decisión, lo que ha desatado una guerra interna que amenaza con un nuevo cisma y la desbandada de los neomorenistas que llegaron creyendo que el ex delegado del Bienestar sería el «bueno».

Huacho siente que se le escapa la candidatura. El nerviosismo y miedo no sólo está en el grupo cercano a Huacho, sino también en todos los que públicamente le mostraron su adhesión. Muchos ya están arrepentidos, ya se ven sin futuro político y están buscando bajo el agua a quien apoyar entre las aspirantes mujeres.

Díaz Mena fracasó de nuevo, el excesivo uso de recursos públicos y de los programas de Bienestar para promoverse no le sirvieron de nada, incluso a estas alturas son un lastre pues pesan sobre él acusaciones y denuncias de corrupción, malos manejos y abusos por parte de sus colaboradores, a los que nunca les puso un freno.

Hay quienes dicen que ya está negociando con otro partido que lo postule a la gubernatura, y todo apunta a que es Movimiento Ciudadano, lo que amenaza seriamente a Morena Yucatán que está ante una nueva división y hundimiento.

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