Un fantasma de inconformidad contra los dedazos de Morena recorre Yucatán
MÉRIDA, Yucatán.- Un fantasma recorre Yucatán: el fantasma de la inconformidad contra Morena por la imposición de candidatos en las 106 presidencias municipales del estado.
El dedo acusador apunta a Joaquín Díaz Mena, precandidato a la gubernatura, y a la cúpula de Morena en Yucatán, que acomodaron a sus allegados, muchos de ellos impresentables ante la sociedad, otros unos desconocidos y otros más los mismos caciques de siempre que han robado, mentido y traicionado en otros partidos, pero ahora se dicen morenistas de cepa.
Desde temprana hora comenzó en la sede estatal de Morena el desfile de aspirantes que trabajaron arduamente para posicionarse entre la gente, reclamando por qué el partido le dio la preferencia a los chapulines.
Salieron con más dudas que respuestas, pues jamás les mostraron las encuestas que avalan el triunfo de las imposiciones.
Otros no se aguantaron, bajaron las lonas de Huacho Díaz y las quemaron como muestra de inconformidad por tanto cochinero en las elecciones internas de Morena, donde prevaleció el dedazo, el amiguismo, el compadrazgo y la venta de candidaturas al mejor postor.
Incluso personajes tan conocido, como Mariana Cruz Pool, aspirante por Motul, externó su queja en redes sociales:
«¿Quién dijo que esto se acabó? ¡No me esperaba menos que esta traición! ¡Buenos días!», escribió en sus cuentas de redes sociales.
Liderazgos fundadores de Morena convocaron a una rueda de prensa mañana para manifestar su posturas sobre el dedazo en los 105 municipios del interior del estado. De Rommel Pacheco ya externaron su rechazo desde los primeros días del año.
Por su parte, Susana Gamboa Salazar, la abogada que organizó una consulta popular para definir al candidato de Morena en Mérida, ya comenzó a organizar a los aspirantes inconformes en los municipios más grandes.