La Segey de Liborio Vidal castiga a maestra que alzó la voz por sus derechos
Le niegan el pago de sus horas trabajadas por 30 meses, la reducen sus clases y la tienen «congelada» sin posibilidad de ascenso.
MÉRIDA, Yucatán.- Por alzar la voz, a la profesora María de la Cruz Uribe Chulín, quien tiene formación docente de educación secundaria en la especialidad de ciencias sociales, la Secretaría de Educación del Estado de Yucatán (Segey), que encabeza Liborio Vidal Aguilar, la tiene castigada desde el 2017, sin posibilidades de crecer profesionalmente, cada vez con menos horas de clases y sin el pago correspondiente a 30 meses de labores.
La injusticia contra la docente no se resuelve pese a que ha interpuesto una denuncia ante la Procuraduría de la defensa de los trabajadores al servicio del Estado. Por eso pide al secretario que le haga justicia, aunque Vidal Aguilar ni caso le ha hecho porque está más enfocado en ver su futuro político que en resolver los asuntos de los maestros.
En una de las tantas audiencias por el caso, un representante de la Segey le dijo que podrían pagarle 18 mese de sueldos caídos, pero no los 30 por los que lucha la profesora Uribe Chulín.
El caso se remonta a 2017, cuando presentó un examen de permanencia, junto con un grupo de 70 docentes, con un plan de estudios del 2011, de acuerdo con la reforma educativa del entonces presidente Enrique Peña Nieto, obteniendo un resultado de BUENO, por lo cual le asignaron 8 horas de clase frente a grupo, incrementando sus horas de la asignatura de Formación Cívica y Ética.
Sin embargo, el director no la aceptó en la escuela donde fue asignada, por lo cual la maestra recurrió a la CODHEY a interponer una queja en contra del director del plantel. Ahí le dijeron que no puede interponer la queja en contra del director, sino que debería de ser contra la Segey, por lo tanto fue canalizada a la Procuraduría de la defensa de los trabajadores al servicio del Estado.
Se llevaron a cabo las audiencias de ley, ganó el caso, fue aceptada por el director, y se le permitió trabajar las nuevas horas de clase.
Dos meses después la convocaron a una reunión informativa en la que se le comunicó que se aplicaría un ajuste de horas laborales, pues con motivo de la nueva reforma educativa la asignatura de formación cívica había pasado de 8 horas de clase a una reducción de 4 horas a la semana.
«Hago destacar que mi examen lo presenté con un plan de estudios anterior a la reforma y el ajuste que se me aplicó aún no estaba vigente, por lo tanto no se me debió aplicar algo que aún no existía», indicó la agraviada.
Continuaron las audiencias de ley buscando una solución, y al no haber disposición de la Secretaría para resolver el caso, en el 2020 la maestra Uribe Chulín interpuso una demanda contra de la Segey, ya que se niegan a pagarle conforme a la ley, ya que las 8 horas a la semana las trabajó durante 30 meses, perio el jurídico solo le ofrece 18 meses de sueldos caídos con la condición de retirar la demanda, haciendo que renuncie a sus horas asignadas. Sin bonos vacacionales, aguinaldos y prestaciones, el jurídico se niega rotundamente a la devolución de las horas que ya le quitaron.
El representante de la Segey dijo en la audiencia que es el gobierno federal quien no reconoce la asignación de las 8 horas y se niega al pago. Sin embargo, con impotencia la profesora ve esas horas se reasignaron a otra persona.
Otra docente está comisionada y continúa mejorando profesionalmente subiendo escalafones que le fueron negados a la profesora Uribe Chulín.
«Solo pido lo justo, la estoy pasando mal, por luchas he sido vetada por las autoridades de educación, lo justo y por lo que lucho es el pago correspondiente de dos años y medio que trabajé con la devolución de las horas que me gané por examen y de acuerdo a la ley», expresó en entrevista.