INADMISIBLE: Doctoras del programa de VIH en Yucatán se burlan de los pacientes
-Además de miles de pesos tirados a la basura por la ineficiente gestión de la doctora Dulce María Cruz Lavadores, encima los pacientes tienen que soportar mofas y trato insensible.
MÉRIDA, Yucatán.- Yucatán eternamente en los primeros lugares en nuevos casos de VIH a causa de la ineficacia de la responsable del programa de prevención, doctora Dulce María Cruz Lavadores, pero las cosas empeoran por la insensibilidad de los médicos que atienden a los pacientes.
No sólo es maltrato físico y emocional, sino hasta burlas sobre su aspecto, por la forma en que visten o hablan, y preguntas incómodas sobre su actividad sexual y sus relaciones.
¿No estará fallado el resultado?, preguntó un paciente que recibió el diagnóstico de que era positivo a VIH.
«Fallado está tu c*lo, por poco le respondo en ese momento», se burlaron las doctoras Gabriela Perez Ávalos y Karla Pacheco al comentar el tema entre ellas el tema, violando el derecho a la privacidad de los pacientes.
La pregunta que hizo el paciente es algo «normal» en el proceso de recibir el diagnóstico de una enfermedad grave. La negación es la primera reacción que tiene un paciente cuando recibe un diagnóstico positivo de cáncer o VIH. El médico debe ser sensible ante tipo de reacciones y no burlarse, debe ser un apoyo del paciente y no hacet mofa del mismo.
Con estas burlas ambas doctoras están faltando a los juramentos que hacen los médicos, porque no es sólo auscultar y recetar, sino también ser sensibles ante el sufrimiento de los pacientes.
Por cierto, ambas cobran sus sueldos del presupuesto de Salud y trabajan en el Wellness, un centro híbrido de atención al VIH. Es híbrido porque recibe recursos públicos y privados vía fundaciones.
El Wellness, como mencionamos en nota previa, es la niña de los ojos de la doctora Dulce María Cruz Lavadora, jefe del programa de VIH en Yucatán, quien por 12 años ha ocupado ese puesto sin dar resultados, porque Yucatán siempre está en los primeros lugares de nuevos casos de VIH.
¿Qué tanto poder tiene la doctora Dulce María Cruz Lavadores como para quedarse 12 años en su puesto, no sólo sin dar resultados sino incluso cometiendo negligencias criminales que rayan en crímenes de lesa humanidad? Tal vez la respuesta sea que es la esposa de Saúl de los Santos Briones, director de planeación de la SSY y operador politico de Mauricio Sauri Vivas, secretario de Salu en el sexenio de Mauricio Vila.
BURLAS A LAS CHICAS TRANS: En chats de Whatsapp las doctoras encargadas de atender a pacientes con VIH se burlan de ellos por su aspecto y de las nuevas identidades de los pacientes. Con burla quieren llamarlos por los nombres de sus identificaciones, pese a que el paciente les hace la observación que ya tienen una nueva identidad.
«Que no invente, tú lo veías y se veía más masculino…», se mofan de un paciente que pidió qur lo llamen «Ale».
También se burlan de la actividad sexual del paciente y de las respuestas que da ante un cuestionario estadístico.
Llegan a insinuar que sus pacientes hacen «orgías» porque por lo general en las pruebas salen también positivos a hepatitis.
Son inadmisibles este tipo de conductas en doctoras que tienen la responsabilidad de atende a pacientes de VIH, que en Yucatán se multiplican a razón de 45 nuevos casos por día. Han sido 12 largos años de una gestión que no sólo no ha dado resultados, sino que incluso ha provocado que el problema se agrave.
Pacientes, colectivos y ciudadanos en general hacen un llamado a la doctora Judith Elena Ortega Canto, secretaria de Salud, y al gobernador Joaquín Díaz Mena para que resuelvan este grave problema que le cuesta a Yucatán muchas vidas y muchos recursos públicos.
La doctora Cruz Lavadores y sus secuaces son un barril sin fondo de miles de pesos que no han sido aprovechados adecuadamente. Ojalá pronto llegue la luz al programa de VIH en Yucatán. CONTINUARÁ.
