Política y Gobierno

Doble tragedia en Tekit hunde el barco de Huacho Díaz Mena

-Si actuaran con la misma celeridad con la que quebraron a ocho alcaldes de oposición, la doble tragedia ya estaría resuelta, pero no lo hacen porque al «Wacho» y sus secuaces solo les importa el bisne y no el bienestar de la gente.

MÉRIDA, Yucatán.- La perorata que salió a decir ayer el gobernador Joaquín Díaz Mena con respecto al caso de Tekit no aporta nada a la solución del problema. El pésame y la lamentación por los trágicos sucesos bien pudieron provenir de cualquier ciudadano, no de una autoridad que está obligada a resolver.

Ojalá los operadores de Huacho Díaz se movieran tan rápido en Tekit como lo hicieron para quebrar a los ocho alcaldes de la oposición, a los que compraron con cañonazos de 500 mil pesos y aseguraron obras para los benefactores económicos de Díaz Mena durante la campaña.

A eso sí se le meten celeridad, no a la atención de los problemas de la gente. ¿Qué hubiera hecho un gobierno sensible y cercano a la gente? Enseguida hubiera enviado personal de trabajo social a apoyar a la gente a sobrellevar los eventos traumáticos que vivieron los tekiteños en apenas unas horas.

Por cierto, entre la enardecida turba que linchó y quemó al Güero había menores de edad, y muchos jóvenes que, aunque suene devastador decirlo, disfrutaron la ejecución del joven drogadicto.

Huacho Díaz, no es solo hacer anuncios huecos y vacíos. Tus palabras de ayer estuvieron tan llenas de lugares comunes, plagadas de promesas como si estuvieras en eterna campaña, tan llenas de palabras que hirieron en lugar de aliviar.

Los yucatecos quieren resultados, quieren un gobernador de verdad, no gobernador carnavalesco que va de fiesta en fiesta bailando jarana, cantando y tocando la guitarra.

El caso Tekit no es un problema menor, es un problema complejo que merece atención integral y atacar las causas. Los yucatecos celebraremos cuando haya detenciones por este inédito caso, pero aplaudiremos de pie cuando tengamos un gobernador de verdad.

Por cierto, el subsecretario de la Juventud, Alan Padrón Albornoz, es originario de Tekit. ¿Se le vio ayer en su pueblo natal? Qué va, si el prefiere Europa y otros lugares «nice».

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