La Policía Estatal va tras la comisaria de El Cuyo y quienes protegen a violadores de una menor
MÉRIDA.- La Fiscalía General del Estado y la Policía Estatal investigan por qué la comisaria de El Cuyo, Neydi Puc Gil, retuvo a tres sujetos que la Policía Municipal de Tizimín detuvo ayer por la violación de una menor de edad, a la que además presuntamente drogaron.
Agentes y fiscales investigadores recaban información que permita establecer la presunta responsabilidad de los tres individuos acusados de abuso sexual contra la adolescente de 14 años de edad.
También se investiga la agresión física y verbal de un numeroso grupo de personas contra policías municipales de Tizimín que trasladaban a los detenidos a la cabecera municipal para ponerlos a disposición de las autoridades competentes.
Sin embargo, azuzados por la comisaria municipal Neydi Puc, varios pobladores bloquearon la carretera e impidieron el tránsito de los uniformados, los atacaron y los obligaron a entregarles a los detenidos, para llevarlos a un calabozo de la comisaría.
Agentes de la PEI y de la FGE acudieron a la localidad para dar curso a la investigación y proceder conforme a Derecho.
Como informamos, antes de la medianoche la policía municipal asignada a El Cuyo rescató a una jovencita de 14 años de edad, que estaba tirada en una casa en construcción, y a quien presuntamente drogaron y violaron.
La policía comenzó a investigar y detuvo a tres sujetos, pero la comisaria y un grupo de personas interceptaron las patrullas, y armados con palos, maderas y piedras bajaron a los detenidos de la patrulla y agredieron a los policías.
Superados en número, los oficiales se replegaron en la entrada del puerto. La comisaria Neidy Puc, sin tener la facultad, encarceló a estas personas para hacer “su propia investigación”, con lo que rompió la cadena de custodia y no permitió que las autoridades realicen su trabajo para darle seguimiento al caso.
Hasta hoy en la mañana los detenidos permanecían encarcelados en la comisaría y no los habían puesto a disposición de la Fiscalía, de modo que si no los entregan antes de 48 horas los dejarán libres por la violación a sus derechos.
La gente del puerto teme que la comisaria convenza a la jovencita de que diga que no la violaron y suelte a los presuntos culpables, aunque un examen médico arrojaría pruebas contundentes si de verdad la violaron.