Hospital de Ticul, escándalo que persigue a Ivonne Ortega como nube de lluvia a la Pantera Rosa
La ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, hoy camuflada de color naranja como diputada pluri de Movimiento Ciudadano, no logra quitarse la sombra del escándalo que rodea al hospital de Ticul, el cual tras la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador por fin podrá concluirse, pero NO con las leoninas condiciones que había firmado la ex alcaldesa de Dzemul.
El tema, que persigue a «Vonni» a donde vaya, como aquella lluviosa nube que seguía a la Pantera Rosa a donde se moviera, fue retomado por la columna Kiosko del periódico El Universal, que lo cataloga de «escándalo mayor».
Kiosko menciona que la costosa construcción del hospital en Ticul, que pudo afectar a cinco administraciones estatales, parece que revivió con la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La prestigiada columna recuerda que «la obra que se firmó en 2011 en la administración de la expriista Ivonne Ortega Pacheco ahora de MC era de 500 millones de pesos, que por las condiciones del contrato rescindido hubiera alcanzado un costo de 5 mil 500 millones de pesos y por eso don Andrés Manuel se refirió a ese asunto como de esos contratos manchados de influyentismo y de corrupción».
Sin embargo, agrega, nos dicen que el actual gobernador Mauricio Vila Dosal (PAN) cabildeó con el gobierno federal para que sea el IMSS el que concluya la obra sin costo para el estado.
Lo que no menciona Kiosko es que Ivonne Ortega, tratando de limpiarse del lodo que este escándalo le salpica, ideó la fallida artimaña de denunciar al ex gobernador Rolando Zapata Bello, quien fue el que rescindió el contrato al darse cuenta del lastre económico que representaba para el erario yucateco.
Pero hoy son otros tiempos y ya no es tan fácil engañar a la opinión pública, que ahora pone a cada quien en su lugar. Y así fue: Ivonne Ortega quedó como aquella que promovió y firmó uno de esos contratos manchados de influyentismo y de corrupción que fustigó AMLO.
Por su parte, Zapata Bello -que dicho sea de paso tuvo oportunidad de volver a la escena política- dejó en claro por qué rescindió el contrato que comprometía incluso a yucatecos que aún no nacían.
¿Y la denuncia de Ivonne? Sin duda quedará para el anecdotario político… no se le ve más futuro.