Carta abierta de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal por el nuevo decreto presidencial
CARTA ABIERTA DE LA ASAMBLEA DE DEFENSORES DEL TERRITORIO MAYA MÚUCH’ XÍINBAL AL PRESIDENTE DE MÉXICO, SOBRE EL NUEVO DECRETO SOBRE INFRAESTRUCTURA Y SEGURIDAD NACIONAL.
PENÍNSULA MAYA, TAMBIÉN LLAMADA DE YUCATÁN, MIÉRCOLES 24 DE NOVIEMBRE DE 2021
Sr. Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos: Hace tres días la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal se presentó ante Usted y lo señaló como motor de la campaña de presión, descalificación y amedrentamiento que a diario ejerce el gobierno en nuestra contra. También le recordamos que más de un centenar de defensoras y defensores de los derechos humanos e indígenas han sido asesinados en México en los tres años que van de su sexenio, y que ello sigue sucediendo en medio de un ambiente hostil que emana principalmente de Usted y su gobierno, así como de los gobiernos de los estados y otros aliados variopintos.
En la Península Maya, en Yucatán –le dijimos hace tres días y le reiteramos– quienes más se han empeñado en denostarnos, agredirnos e intentar lincharnos y criminalizarnos públicamente son el director del FONATUR, Sr. Rogelio Jiménez Pons, y el secretario federal de Turismo, Sr. Miguel Torruco Marqués, en relación con el proyecto mal llamado “tren maya”. No es casualidad entonces que hoy veamos a este secretario Torruco cerrando con su firma el decreto-acuerdo presidencial que convierte al mal llamado “tren maya” –entre otros muchos de todo México– en asunto de seguridad nacional.
“Nos hacen los mandados”, dijo con vulgar soberbia don Torruco hace apenas una semana en Yucatán, en el llamado “tianguis turístico de Mérida” organizado por el gobierno del estado y titulado “Un nuevo comienzo”. Que ironía. En la carta del domingo pasado le informamos también, señor Presidente, que don Torruco estuvo de lengua suelta en el tianguis y pretendió insultarnos –en la tierra donde nació el Juicio de Amparo– con el mote de “ampareros”(sic), y nos acusó de formar parte de un cártel anti-tren, como si recurrir a la Ley constituyera un delito.
Sí señor Presidente: a su secretario Torruco se le fue la lengua y poco faltó para que nos diera hace una semana la primicia de lo que tenía prohibido mencionar: el “acuerdodecreto” sobre seguridad nacional que Usted implantaría el lunes siguiente. “Nos hacen los mandados” espetó don Torruco con inflados aires, tal vez sintiéndose ya general en este nuevo esquema de seguridad nacional donde todo cabe. Y fue esa verborrea de bajo rango
la que nos llevó a preguntarle a Usted el pasado domingo: “¿Qué sigue después, señor Presidente? ¿Ya tocaron fondo sus sicarios de Turismo o qué otras ofensas, insultos y mentiras se les ocurrirán? ¿Hasta cuándo va a continuar financiando la 4T –con dinero público– estos atropellos y esta campaña de agresión y desprestigio en nuestra contra?”.
Al día siguiente, señor Presidente, su decreto fue la respuesta más clara. Desde nuestra perspectiva de pueblo originario de la Península Maya lo que Usted está intentando con su decreto del lunes 22 es la creación de un estado de excepción contra nuestros derechos indígenas.
“México preside hoy el Consejo de Seguridad de la ONU, y el discurso que ha esgrimido nuestra representación versa sobre la necesidad de un mundo más justo. Qué contradicción y qué incoherencia, señor Presidente: El gran farol de la calle no alumbra la oscuridad en casa”, le dijimos el domingo, señor López. Y hoy podemos agregar que Usted está usando de manera descarada y frívola la posición actual de México en el Consejo de Seguridad de la ONU para intentar imponer en suelo patrio un estado de excepción contra nuestros derechos indígenas, y que ha estirado y degradado el concepto de “seguridad nacional” a límites tan ridículos y absurdos que hasta el sector Turismo (y don Torruco) aplican.
“Como hemos señalado antes y como Usted bien sabe, existe una complicidad inaudita y descarada entre su gobierno y varios organismos de la ONU”, le dijimos el pasado domingo 21. Hoy la complicidad incluye el establecimiento de un estado de excepción en México en contra de los pueblos originarios. “En especial hemos señalado al Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT); a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en Inglés), que ha estado involucrada también en el desabasto de medicinas del Sector Salud, en especial para los niños con cáncer; a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en Inglés) y a la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Al respecto le hemos enviado dos cartas abiertas al Sr. António Guterres, secretario general de la ONU, informándole sobre lo evidente”.
Por lo anterior, señor presidente López, la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal le comunica que:
1.- Lo acusamos a Usted y a su gobierno de racistas y promotores de la violencia contra los indígenas, y de intentar establecer un estado de excepción en contra de los pueblos originarios de México mediante su decreto del lunes 22, aprovechando desvergonzadamente la posición de México en el Consejo de Seguridad de la ONU.
2.- Lo acusamos a Usted y a su gobierno de prácticas etnocidas (evidentes y documentadas con suficiencia, señaladas por relatores especiales de la misma ONU en comunicado oficial del 21 de septiembre de 2020), llevándolas al extremo de intentar establecer un estado de excepción en México para formalizarlas e intentar legitimizarlas.
3.- Exigimos la derogación del decreto-acuerdo sobre seguridad nacional publicado el pasado lunes 22 en el Diario Oficial de la Federación, porque va en contra de la normas éticas y morales debidas a los pueblos originarios en la comunidad de las Naciones Unidas.
4.- Exigimos la cancelación del mal llamado “Tren Maya” porque es un proyecto mal concebido, mal diseñado, mal ejecutado –técnica, política, socialmente–, corrupto, corruptor y transgresor de los convenios internacionales contra el etnocidio (las pruebas sobran).
5.- Lo responsabilizamos a Usted como presidente de la República, Sr. Andrés Manuel López Obrador, y a sus subordinados del Sector Turismo (en especial a los titulares del FONATUR y la SECTUR, Sres. Rogelio Jiménez Pons y Miguel Torruco Marqués), de cualquier amenaza, percance o daño físico que pudiera ocurrirle a cualquier integrante de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal, pues sus reiteradas difamaciones nos han puesto –con toda intención criminal– en una situación vulnerable.
Por la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal:
Anahí Haizel de la Cruz Martín