Chen-há, el cenote de los mil saneamientos en Dzityá, va por uno más
Por enésima ocasión, voluntarios sanearán el cenote Chen-há de la comisaría de Dzityá, que en los últimos 15 años ha recibido la atención de diversas agrupaciones, sin que hasta ahora se logre que la comunidad tome conciencia de mantener ese cuerpo de agua, no solo para fines turísticos sino también por motivos de salud.
En esta ocasión, los esfuerzos están a cargo del Ingenio La Joya en alianza con Fundación Bepensa, con apoyo del buzo profesional Sergio Grosjean Abimerhi y su agrupación Expedición Grosjean, así como la Secretaría de Desarrollo Sustentable.
En rueda de prensa ayer en conocido hotel del centro meridano, se informó que esta alianza entre Ingenio La Joya y Fundación Bepensa tiene el propósito de continuar apoyando en los esfuerzos por conservar y sanear la fuente hídrica más importante de la Península de Yucatán: los Cenotes.
El programa de saneamiento de Cenotes de Fundación Bepensa comenzó en 2015 y a la fecha, con el apoyo de diferentes aliados como Ingenio La Joya, ha logrado intervenir 41 cenotes, lo cual ha prevenido la contaminación de cientos de miles de litros cúbicos de agua pertenecientes a la reserva hídrica subterránea más importante del sureste de México.
El saneamiento del cenote de Dzityá se realizará el sábado 4 de diciembre, a partir de las 10 de la mañana. La mecánica del saneamiento consistirá en la participación del equipo de buzos para extraer residuos del fondo del cenote y, al mismo tiempo, voluntarios acopiarán los residuos que se encuentran en la superficie del terreno para su posterior clasificación y pesaje.
Grosjean Abimerhi señaló que los saneamientos son la punta del iceberg de un grave problema, no solo de contaminación sino también de otros problemas que acarrea el hecho de que la gente ensucie los cenotes.
“La gente muchas veces no cree lo que hallamos en los cenotes», expuso. «Nos hemos encontrado con refrigeradores, televisiones, camas y todo tipo de basura tecnológica que es altamente contaminante».
Una de las partes más importantes de los saneamientos consiste en documentar los hallazgos y que la gente vea el riesgo que corren los espeleobuzos al entrar, no únicamente por lo que pueda suceder durante el trayecto, sino también por lo que representa descender 40 o 50 metros para extraer algo que está contaminando.
“Una pila puede contaminar hasta 10 mil metros cúbicos de agua”, lamentó.
El caso del cenote Chen-há es particular ya que ha sido saneado en varias ocasiones y el problema persiste.
“El problema es que lo limpiamos, la gente regresa, lo encuentra muy bonito y deja su tiradero otra vez», deploró.
En la rueda de prensa también estuvieron presentes Ignacio Ponce Manzanilla, Miembro del Consejo de Fundación Bepensa; Carlos Martín Briceño, director de Fundación Bepensa; Toshio Yokoyama Cobá, director de Gestión y Conservación Ambiental de Yucatán, y Joel Díaz Seoane, director de Recursos Humanos de Ingenio La Joya.
Ponce Manzanilla manifestó que este proyecto sirve de testigo para ver el valor e impacto positivo que generan las alianzas y cómo se multiplican los esfuerzos para un medio ambiente más saludable.
“Trabajando de la mano con aliados estratégicos como es el ingenio La Joya y autoridades como la Secretaría de Desarrollo Sustentable, hemos conseguido promover un impacto verdadero en beneficio de nuestras fuentes de agua en la región”, aseguró.
Por su parte, Díaz Seoane destacó que conseguir un mejor planeta es tarea de todos, es por ello que Ingenio La Joya participa en estas iniciativas a fin de promover una cultura del cuidado del agua y de nuestro entorno.
Por Fundación Bepensa su director Martín Briceño habló de la importancia de contar con aliados comprometidos con estas acciones de impacto positivo, y agradeció a Ingenio La Joya por sumarse al proyecto y de esta forma poder hacer más a favor del medio ambiente.