Rommel Pacheco: trampolín y maroma con los poderosos… y los clavados son los ciudadanos
MÉRIDA, Yucatán.- Aunque participó en varias ediciones de los Juegos Olímpicos, Rommel Pacheco Marrufo jamás ganó una presea para México, aunque tiene medalla de oro en trampolín para lambisconearles a los gobernadores en turno y saltar de un partido a otro.
Durante años Rommel fue el deportista consentido de autoridades priistas, incluso fue imagen del PRI. Dio sus primeros saltos en el trampolín con apoyo de políticos del tricolor, pero al ver que se hundía el barco del Revolucionario Institucional, en la primera oportunidad dio un salto triple para caer en el PAN.
Rommel Pacheco participaba en actividades de los comités nacional y estatal del PRI, posaba en fotos con Rolando Zapata Bello, Víctor Caballero
Durán y Mauricio Sahuí Rivero. Fue el deportista consentido del anterior presidente Enrique Peña Nieto, pues disfrutó de privilegios que no tuvieron siquiera deportistas ganadores de medallas olímpicas.
Al ver el barco del PRI más hundido que el Titanic, dio un salto de tirabuzón donde lo miman como no hacen con ninguno de sus militantes a pie, a tal grado que en el 2021 lo hicieron candidato a la diputación del tercer distrito federal, con cabecera en Mérida.
Ni sus horas desperdiciadas en TikTok ni sus payasadas como salir en triciclo de panadero o chicharronero le sirvieron, pues apenas pudo superar con 500 votos al morenista Óscar Brito Zapata, quien fue un campeón sin corona dada la fama del clavadista.
Hoy los votantes del III Distrito se cuestionan si hicieron bien en darle su voto a Rommel Pacheco, quien jamás ha regresado a dar la cara a los ciudadanos. ¿Cómo para qué? Si le debe la diputación a Mauricio Vila, no a la gente.
Tal parece que el multimérito al deporte le tiene aversión a los yucatecos, por eso nunca está en el estado, y cuando lo hace siempre es acompañando a la comitiva oficial del gobernador.
Es más fácil verlo en programas de Televisa o TV Azteca, o en su labor de “influencer” que en su distrito poniéndose a las órdenes de los ciudadanos que son los que pagan su sueldo.
En el tiempo que lleva cobrando como diputado federal Rommel no ha presentado una sola iniciativa que sea de beneficio para el pueblo. Presenta
como suyas las iniciativas que impulsa la bancada panista, pero la realidad es que solo saluda con sombrero ajeno.
Pacheco Marrufo únicamente es bueno para hacer tik toks, posar para las redes sociales y hacerle la barba a los gobernadores, sean del PRI, del PAN o
de Morena.
Hace unos meses el periódico Reforma informó que Rommel es dueño de cinco casas, tres terrenos, un departamento, un Audi A3, y eso que no tenía
ni siquiera un año cobrando como diputado federal.
Estar cerca de los poderosos deja y esto lo sabe muy Pacheco Marrufo, quien usa su experiencia en el trampolín de la fosa para hacer lo mismo en el trampolín de la política. Puro circo y maroma de los políticos… y los clavados son los ciudadanos.