Tras el amarre del PRI-Mor en Yucatán, al PAN solo le queda la unidad
Los actores políticos del PAN tienen que volver a practicar esa grandeza que les permitió llevar a Mauricio Vila a la gubernatura.
MÉRIDA, Yucatán.- Una vez que el PRI-Mor ha quedado definido en Yucatán, al panismo no le queda otro camino que la unidad, tal como hicieron en el 2018 y que les permitió recuperar la gubernatura luego de dos administraciones priistas.
La derrota que el PAN propinó al PRI y a Morena en Yucatán en el 2021 lleva a estos dos partidos a unirse, con sus respectivos aliados, en el caso de Morena el PT y el PVEM, y por el tricolor el PRD, que es su satélite en el estado,
La reunión que sostuvo ayer Adán Augusto López con los partidos de izquierda y el PRI, en una opulenta hacienda de Mérida, deja claro que en Yucatán no se conformará la Alianza Va por México, pues las condiciones locales no lo permiten dado que aquí el PAN y el PRI son adversarios históricos.
Ante este panorama, al PAN no le queda más que enfrentar unido a sus enemigos políticos, que no dudan en aliarse para sacarlo del Palacio de Gobierno.
En el 2007 la soberbia, el egocentrimos y los pleitos internos hundieron al PAN y no pudo retener la gubernatura pese a que apenas un año antes, en el 2006 prácticamente barrió al PRI en los comicios federales.
Los panistas tienen que dejar de buscarle tres pies al gato. A unos meses por definir las candidaturas, al menos la de gobernador ya la tienen clara. No hay otro gallo que Renán Barrera Concha, alcalde de Mérida que se ha refrendado en tres ocasiones en el gobierno de la capital yucateca.
Además, en al menos dos ocasiones la asamblea panista ya demostró que apoyará abrumadoramente a Barrera Concha. No hay vuelta de hoja: Renán Barrera tiene en la bolsa a la convención panista.
Pero qué necesidad de inflarle contrincantes ficticios. El PAN no necesita demostrar que le apuesta a la democracia interna. De hecho es el único partido que la practica acorde con sus estatutos.
Hace cinco años, en aras de ganar la gubernatura, varios declinaron a sus aspiraciones para que pudiera llegar Mauricio Vila Dosal, que era entonces el aspirante con mayores posibilidades.
Hoy el PAN y sus principales actores políticos tienen que volver a practicar esa grandeza para que puedan mantenerse en la gubernatura. El panismo yucateco tiene que romper esa maldición de que no puede enhilar dos administraciones estatales consecutivas.