Lo único cierto es que nadie cree que AMLO está enfermo de COVID-19
Un domingo tranquilo en Mérida se convirtió en pesadilla que puede cambiar el rumbo del sexenio, de la 4T y de México
MÉRIDA, Yucatán.- Lo que parecía un tranquilo domingo para el presidente Andrés Manuel López Obrador en Yucatán, se convirtió ayer en inesperado episodio que mantiene en ascuas al país, porque podría cambiar el rumbo, no solo del sexenio, sino también de la 4T.
El mandatario se encontraba en la Base Aérea Militar número 8, en el sur de Mérida, donde encabezaría un desayuno, cuando se desvaneció ante la atónita mirada de los invitados, entre ellos el gobernador Mauricio Vila Dosal.
La noticia no trascendió sino hasta algunas horas después, cuando un avión militar ya había trasladado al presidente a la Ciudad de México. De acuerdo con los reportes, fueron cuatro aeronaves de las Fuerzas Armadas las que despegaron de la BAM 8, en una de ellas iba AMLO.
Tras conocerse la noticia de que el presidente se desmayó en Mérida, el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez Cuevas se apresuró a desmentir esta versión y aseguró que López Obrador no solo estaba muy bien de salud sino que además continuaba su gira por Yucatán.
Pronto el propio AMLO se encargó de desmentirlo con una publicación en sus redes sociales donde confirmaba que suspendió su gira por Yucatán y que se encontraba en la Ciudad de México, tras dar positivo a COVID-19.
Sin que los rumores hubieran mencionado jamás un infarto, aclaró que su corazón está al 100, y anunció que se «guardará» unos días y su lugar en las mañaneras lo ocupará Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, quien también ocuparía el lugar de AMLO en Palacio Nacional en lugar de que el presidente ya no pudiera continuar.
El mensaje en redes sociales no calmó los rumores, al contrario los alimentó más. Los más calmados mencionan el deterioro de la salud del presidente a causa de un infarto, que sería el quinto que sufre durante su mandato.
Las versiones más atrevidas mencionan que está en coma e impedido para continuar al frente de la Presidencia, y otros ya lo dan por muerto.
Lo único cierto es que nadie cree la versión de que AMLO contrajo COVID-19 a estas alturas de la pandemia, cuando incluso la OMS ya anunció el fin de la misma, porque ha pasado a ser una enfermedad endemica, uno más de los muchos virus catarrales que afectan a los humanos.
Agrupaciones como Sociedad Civil México ya exigen un reporte médico detallado indicando el estado real de salud del Presidente.
Por cierto, desde ayer el Gobierno de Yucatán guarda un silencio sepulcral, ayer no hubo ni siquiera comunicado de las actividades del Gobernador y tampoco de alguna otra dependencia desde la oficina de comunicación social.