Acosador sexual al acecho de alumnas de la ENSY y de secundaria

Con denuncias alertan al titular de la Segey y a la directora de la ENSY para que no permitan que un acosador continúe en las filas de la docencia.

MÉRIDA, Yucatán.- Tal vez no lo sepan ni el secretario de Educación, Liborio Vidal Aguilar, ni la directora de la Escuela Normal Superior de Yucatán (ENSY), profesora María Consuelo Gómez Manzano, pero en las filas de la Segey tienen a un «depredador sexual», que no solo acosa a las futuras maestras sino incluso a menores de edad.

Aprovechando su jerarquía de profesor, Ammurabi Aguilar seduce a las alumnas de la ENSY, con las que tiene amoríos.

Lo grave es que también imparte clases de secundaria, donde también da rienda suelta a su hostigamiento contra las alumnas, incluso se «robó» a una de ellas a las que comenzó a enamorar cuando la adolescente tenía 17 años.

Esta joven C.G.L., hoy adulta, es su aún esposa y con la que tuvo un hijo al que le da migajas en lugar de una pensión alimenticia como tal.

Con la mujer que mantiene un amasiato, G.P.J., de 24 años, también fue su alumna en la Normal Superior y la enamoró pese a que estaba casado, incluso ella sabía que estaba casado y que tiene un hijo menor de edad.

Hace unas semanas publicamos que este profesor es deudor alimentario ya que se negaba a pasar la manutención de su hijo menor de edad.

El sujeto, quien tiene maestría y doctorado, no hace honor a su nombre, pues en la antigua Babilonia el Código de Hammurabi se usaba para impartir justicia. Es de hecho el código de justicia más antiguo que se conoce.

Desde hace cuatro años el individuo se separó de su esposa, con la que tuvo un hijo actualmente de ocho años, y no aporta lo correspondiente a la manutención del menor.

Al enterarse que su ex pareja quiere tramitar el divorcio para que se establezca una manutención acorde con la ley, el sujeto dejó de dar dinero pues dijo que va a esperar a que resuelva el caso para que le asignen la cantidad que debe pagar. Al ser expuesto en una publicación anterior, empezó a dar lo que él considera debe aportar.

El deudor alimentario, quien sigue cobrando recursos públicos pese a la Ley 3 de 3, se mantiene en su postura de no aportar lo suficiente para la manutención del menor de edad. Todo indica que cuenta con la protección de la directora de la ENSY y del titular de la Segey, quienes ya debieron aplicar la legislación a favor de los menores de edad, que debe ser el interés superior.

Enteradas del caso del profesor, alumnas de la ENSY que padecieron sus acosos decidieron exponer sus casos, pues consideran que es necesario alertar a las jóvenes que aún cursan en la Normal, pero también para que la directora y el secretario de Educación sepan del peligro que representa para las mujeres un docente que hostiga a las estudiantes para seducirlas aprovechando su jerarquía.

Recientemente fue 15 de mayo, cuando se celebra a los maestros que enaltecen la profesión con su entrega y dedicación, y es una fecha propicia para desenmascarar a un acosador sexual con el disfraz de profesor.

A continuación, presentamos algunas capturas de pantalla que las víctimas compartieron con este medio. Algunas valoran si presentarán alguna denuncia ante las autoridades, pues saben que ahora los delitos de índole sexual, en particular contra menores de edad, ya no prescriben.

Una muestra de ello es la reciente condena contra el productor Luis de Llano, a quien más de 30 años después la justicia lo alcanzó y fue condenado por daño moral contra Sasha Sokol, a la que acosó cuando ella era menor de edad, prácticamente una niña entrando a la adolescencia.

Igualmente la semana pasada Yucatán ratificó la Ley 3 de 3 para que esta norma tenga rango constitucional, a fin de que ningún deudor alimentario, depredador sexual de mujeres o violentador de ellas reciba recursos públicos.