Alcaldes denuncian extorsión del cártel de los contables: posible colusión entre la ASEY y despachos
El titular de la ASEY les hace observaciones difíciles de resolver o sin fundamento, y como por arte de magia aparecen despachos contables que resuelven las auditorías más enredadas.
MÉRIDA, Yucatán.- Muy molestos están varios alcaldes yucatecos contra Mario Can Marín, titular de la Auditoría Superior de Yucatán (ASEY), de quien presumen está coludido con despachos contables, que «por arte de magia» les solucionan las auditorías que les imponen la entidad fiscalizadora.
Al menos son 10 presidentes municipales los que ya ven muy sospechosas estas coincidencias, las cuales por cierto les cuestan mucho dinero que bien pudo aplicarse en beneficio de los ciudadanos de esos municipios.
El modus operandi del cártel de los contables es el siguiente: Durante las auditorías la ASEY hace numerosas observaciones a los ayuntamientos, las cuales subsanan los alcaldes por sus propios medios, pero se las rechazan. En otras ocasiones estas observaciones carecen de fundamento, pero la ASEY las lleva hasta las últimas consecuencias.
Casualmente y de manera inmediata se presentan en los ayuntamientos varios despachos contables que se ostentan como expertos en el tema, y les ofrecen “soluciones técnicas y rápidas a las auditorías de la ASEY” a cambio de fuertes cantidades de dinero.
Por supuesto que estos despachos sí “logran” resolver las observaciones de las auditorías, que la propia ASEY no da por atendidas cuando las gestionan los municipios. Los alcaldes se preguntan ¿Será casualidad o el contador Mario Can y los eficientes despachos contables están coludidos?
En varios de estos casos salta el nombre de Juan Carlos Martín Escalante (a) «Papo», de quien se sabe es alfil del capo mayor del cártel de los contables.
Nos comentan que «Papo» es quien le cuadra las cuentas al presidente municipal de Motul, Roger Aguilar Arroyo, más conocido como «El Zorro».
Hay quienes comentan que «Papo» es el gatillero del cártel de los contables, es quien somete a los alcaldes que se resisten a pagar el «derecho de piso contable».
Este grupo delictivo llega a acumular tantos recursos que son capaces de financiar campañas para poner a sus favoritos en los municipios yucatecos.