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CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD: Bisnes y desvíos a costa de vidas que merma el VIH en Yucatán

-Docena trágica en la prevención del VIH en Yucatán: campeón en contagios mientras funcionarios y doctores del sector salud solo piensan en oscuros negocios.

MÉRIDA, Yucatán.- Bisnes y desvíos de recursos, otorgados tanto por los Servicios de Salud de Yucatán como por la Fundación AHF, por parte de los esposos Saúl de los Santos Briones y Dulce Cruz Lavadores agravan el alto índice de contagios de VIH en el estado.

Este matrimonio tiene secuestrado el Programa Estatal de Prevención del VIH, que encabeza la doctora Dulce María Cruz Lavadores, quien desde hace 12 años está al frente y no la han relevado pese a los frustrantes resultados de combate a este virus, pues Yucatán siempre ocupa los primeros lugares.

El actual gobierno y la actual titular de la Secretaría de Salud, Judith Ortega Canto, no ha dado señales de remover a la doctora Cruz Lavadores y sus secuaces, algunos de los cuales trabajan en un centro híbrido (es decir que opera con recursos públicos y privados) denominado Wellness, al cual le dedica todo su empeño y canaliza ahí los recursos materiales y humanos que les regatea a los Capasits, pese a que no hay punto de comparación entre el número de usuarios que tiene el Wellnes y los que tienen los Capasits.

En el Wellness, que es la niña de sus ojos, colocó como directora a una de sus incondicionales, la doctora Gabriela Pérez Ávalos, con la que alardea que uno de sus objetivos es debilitar los Capasits para que se fortalezca el centro híbrido, sin importarles que están jugando con la vida de los yucatecos.

BISNES AL POR MAYOR: «Agrégale un cero más», menciona la doctora Cruz Lavadores en un chat del que este medio tiene en su poder una captura de pantalla para presumir que tiene el poder de mover recursos públicos hacia el Wellness, incluso se lamenta que tenga que buscar facturas para justificar ese y otros gastos «bajo el agua».

En los chats con sus incondicionales habla de habilitar una farmacia para «disfrazar» el desvío de recursos, incluso menciona que van a piratear personal de los Capasits (Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual), a los que reiteradamente trata de debilitarlos.

Hasta ahora no se ha procedido contra ninguna de estas graves irregularidades, pese a que quienes las cometen están incurriendo en delitos como el cohecho, que el Código Penal Federal sanciona con cárcel y multa.

COHECHO: Incurre en cohecho el servidor público que obtenga por sí o a través de terceros recursos o bienes no comprendidos en su remuneración, para beneficiar a alguien o a él mismo. La sanción es la siguiente: cuando el valor de la dádiva, de los bienes o la promesa no excedan del equivalente de 500 veces de UMA o no sea valuable, se impondrán de tres meses a dos años de prisión, y de 30 a 100 días de multa.

El abuso de autoridad es el delito por el que una persona se aprovecha de otra que está en una situación de subordinación con respecto a ella, gracias a su cargo superior y a sus atribuciones.

También podrían estar incurriendo en uso ilícito de atribuciones y facultades, que es cuando un servidor público INDEBIDAMENTE otorgue, realice o contrate obra pública, deuda, adquisiciones, arrendamiento, etc., que IMPOSIBILITE las mejores condiciones para el estado.

MATRIMONIO DE TERROR: ¿Qué tanto poder tiene la doctora Dulce María Cruz Lavadores como para quedarse 12 años en su puesto, no solo sin dar resultados sino incluso cometiendo negligencias que constituyen crímenes de lesa humanidad? La respuesta es sencilla: es la esposa de Saúl de los Santos Briones, director de planeación de la SSY y operador politico de Mauricio Sauri Vivas, secretario de Salud en el sexenio de Mauricio Vila.

Las irregularidades van desde la carencia de pruebas rápidas en los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) y la caducidad de medicamentos y las pruebas rápidas hasta la permisibilidad de «aviadores» y el hostigamiento al personal que sí quiere trabajar.

Esto vicia el ambiente en dependencias y servicios que tienen como objetivo garantizar la saluda de la gente, pero lejos de eso la SSY es una dependencia enferma por funcionarios que solo buscan satisfacer sus oscuros intereses.

BURLAS A PACIENTES: Por si fuera poco, las incondicionales de la doctora Cruz Lavadores, como las doctoras Gabriela Perez Ávalos y Karla Pacheco, se burlan de los pacientes.

No solo es maltrato físico y emocional, sino hasta burlas sobre su aspecto, por la forma en que visten o hablan, y preguntas incómodas sobre su actividad sexual y sus relaciones íntimas, como hemos informado en notas previas.

Llegan a insinuar que sus pacientes hacen «orgías» porque por lo general en las pruebas salen también positivos a hepatitis.

¿Hasta cuándo van a permitir que los esposos Saúl de los Santos Briones y Dulce Cruz Lavadores, junto con sus incondicionales, sigan agravando los contagios del VIH en Yucatán? Sus víctimas no solo son números, son vidas humanas.

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