Colonias de Mérida asoladas por drogadictos que la SSP Yucatán no detiene
-Huacho Díaz y Saidén, insensibles a las peticiones de los colonos.
MÉRIDA, Yucatán.- Ismael Alejandro A.C., un joven y violento drogadicto que anoche fue quemado vivo en Tekit, no es el único que tienen en la mira de los vecinos, pues en zonas de Mérida como Chuburná, Francisco de Montejo, Ciudad Caucel, Chenkú y la 42 Sur viven asolados por viciosos y vagabundos que cometen desmanes que agobian a la gente.
Lo grave de todos estos casos es que tienen algo en común: la policía no actúa contra los drogadictos y deja en indefensión a la gente. Las primeras veces que los reportan, los detienen, pero los liberan enseguida, con el argumento de que no hay delito que perseguir.
En el caso de Chuburná, son dos drogadictos los que mantienen en zozobra a los vecinos, pues apedrean casas, rompen ventanales, agreden a niños y mujeres, dejan regada la basura y en ocasiones se meten a las viviendas.
En Ciudad Caucel cometen desmanes en las madrugadas, arrojan objetos contundentes contra las casas, atacan con palos y fierros a los perros, roban objetos de las viviendas y, en general, causan zozobra entre los ciudadanos.
En Chenkú los tienen bien identificados, pero la policías no los detiene. Es la constante en todos estos casos. ¿Por qué no actúa la SSP Yucatán?, se preguntan los vecinos.
¿Tienen que matar estos drogadictos a alguien? ¿Tiene que ocurrir un linchamiento como el de Tekit? ¿Seguirá Huacho Díaz cantando y tocando la guitarra, como moderno Nerón?