Vecinos de Chuburná se deshacen de «La Mosca», ahora van por otros drogadictos molestosos
Cierran calles para pedir que la autoridad proceda contra un sujeto conocido como César o Albert, que atemoriza en las calles y en un kinder.
MÉRIDA, Yucatán.- Tras lograr que «La Mosca» sea recluido en el Psiquiátrico, ahora los vecinos quieren que la policía proceda contra un sujeto conocido como César o Albert, que es otro de los drogadictos que causan molestias a los ciudadanos en esa zona de la ciudad.
Con el afán de que la autoridad atienda su demanda, ayer por la tarde cerraron la calle 17 con 16, donde propiciaron un momentáneo caos vial antes de que llegara la policía. Al menos dos camiones Va y Ven quedaron atorados así como varios vehículos particulares, pero rápidamente la policía dispuso un operativo para desviar la circulación.
Oficiales de la SSP platicaron con los vecinos y les confirmaron que «La Mosca» ya fue recluido en el Psiquiátrico. Este sujeto era uno de los que más problemas causaban a los vecinos de las calles 18, 19 y las aledañas al mercado, la Iglesia y el parque de la colonia. Tras la reunión que tuvieron el sábado, los familiares de «La Mosca» lograron internarlo con el acompañamiento de una asesora jurídica.
Sin embargo, todavía está en las calles César o Albert que pasa por las casas tirando los botes de basura, golpeando con palos o tubos las rejas y portones y amenanzando a la gente con esos mismo objetos o a veces con un machete.
Es común verlo en los arriates y el estacionamiento del kinder «Julia Martín Alonzo», donde atemoriza a los niños, a las maestras y a las madres de familia.
Por cierto, en la reja del jardín de niños está colocado una carta que dirigieron al comandante Luis Saidén Ojeda, secretario de Seguridad Pública, para que proceda contra el drogadicto, pero hasta ahora, de acuerdo con las madres del plantel, aún no reciben respuesta.
Los policías les explicaron a los manifestantes que en el caso de Albert, para que la autoridad pueda proceder tendrían que denunciar a la familia, pues al estar ya afectado de sus facultades mentales por la droga, la familia tendría que hacerse responsable.
La protesta terminó sin ningún ofrecimiento en concreto para los vecinos de Chuburná en cuanto a la erradicación total de los drogadictos poblemáticos. Lo único que piden es que la tranquilidad y la seguridad vuelva a sus calles, pues en la zona antigua de la colonia, en lo que antes era el pueblo, vive mucha gente de la tercera edad que está indefensa ante estos maleantes y drogadictos.
