La industria de la construcción ya no es un campo cerrado a las mujeres
Geovanna García, Silvia Sánchez y Maribel Miceli tienen algo en común: todas ellas laboran en la industria de la construcción desde diferentes áreas de ese sector, uno de los más importantes para la reactivación económica de Yucatán.
Con más de 40 años de experiencia laboral en la construcción, Silvia Sánchez Molina asegura que se han roto paradigmas sobre la participación de las mujeres en esta industria, ya que hoy vemos a más mujeres liderando empresas constructoras y dirigiendo obras carreteras, puentes, libramientos, edificios públicos y complejos inmobiliarios.
Silvia fue la única mujer de su generación de Ingenieros Civiles en la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), y desde su casa enfrentaba resistencia de su familia para dedicarse a esta profesión. Hoy a la distancia es protagonista del rol que día a día asumen más mujeres en esta actividad.
Por su parte, la ex Coordinadora Nacional de Mujeres Empresarias de la CMIC, Ing. Maribel Miceli Maza, destacó que actualmente en la Cámara se aplican esfuerzos a fin de impulsar la apertura e inclusión del género femenino en la industria, por ello en los últimos años el número de socias en este organismo pasó de representar el 4 por ciento del total, a un 14 por ciento en la actualidad.
Destacó que actualmente la participación de las mujeres no sólo se limita a la carrera de arquitectura o ingeniería, sino que abarca otras especialidades dentro del ramo de la construcción como contaduría pública, administración de empresas, las cuales tienen que ver también con la industria.
“Además se fomenta la capacitación de más mujeres en un trabajo que pueden hacer al igual que los hombres, estamos hablando de la fontanería, carpintería, entre otras, pues actualmente la tecnología ha contribuido a que tanto las herramientas como los insumos que se utiliza en la construcción sean más ligeros y ellas puedan manipular con facilidad” mencionó.
Para incrementar la participación del sexo femenino en la industria, la Cámara constantemente abre cursos de adiestramiento en la que se involucran también a las trabajadoras en el ámbito del manejo de herramientas para la construcción y en capacitación en oficios no tradicionales.
“Queremos igualdad de oportunidades, si hasta ahora es difícil para los hombres participar en la licitación de obras estatales, lo es mucho más para las mujeres, por eso necesitamos el apoyo de los tres niveles de gobierno para que volteen los ojos hacia nosotras y nos den la oportunidad de cumplir con nuestro cometido”, subrayó Miceli Maza.
Para Geovanna García, quien se desempeña como residente de seguridad en una de las empresas afiliadas a la Cámara, “a pesar del pensamiento diferente que tienen algunos hombres, la incorporación de las mujeres a la industria de la construcción es una realidad y crece día con día”.
Además, destaca que la participación de la mujer en la construcción impulsaría a muchas otras interesadas a trabajar en el área y tomar un papel activo dentro de esta, lo que se reflejaría en el aumento de oportunidades laborales para ellas y en la plantilla de mujeres que participan en esta industria.